Los metales como el latón (aleación de cobre y zinc), la alpaca (aleación de cobre, zinc y níquel) o el aluminio se han seleccionado por sus propiedades específicas, como la facilidad de forja y la posibilidad de soldadura. También por su baja densidad, estos metales son ideales para piezas ligeras que pueden ser utilitarias o decorativas. Por otro lado, el alambrismo es una técnica de modelado sin soldadura, aprovecha la ductilidad de los metales para crear formas complejas sin fracturas.
El mosaico en azulejo utiliza fragmentos cerámicos, que a menudo están recubiertos de esmaltes compuestos por sílice, óxidos metálicos y fundentes. El adhesivo que une las piezas puede ser una pasta de cemento (mezcla de cal, arena y agua) y tener una cubierta de resina, que garantiza la durabilidad incluso en condiciones de humedad.